2010

 QUINTOS 2010 (1992)

QUINTOS 2010 (1992)

Aarón Aguado San Julián (LOLI)

Eder Aguado Cristóbal (TINO)

Adrián Alonso Martín (TOÑÍN))

                                            

QUINTOS 2010 (1992) – SALUDO CAPITÁN - ¿¿¿¿¿

Autor:



QUINTOS 2010 (1992) – RELACIÓN – Aarón Aguado San Julián

Autor: Luis Miguel De Dios

 

Para verlo pincha en este enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=obIka7iuLFQ&t=3s

 

Colorido y tradición,

quintos, bailes y caballos,

refrescos, cenas y gallos,

alegría y diversión.

En el fondo la emoción

del entorno familiar.

Años y años de soñar,

se ven hoy recompensados

en el momento sagrado

de hablar en este lugar.

 

Esta ilusión, este ambiente,

la magia ancestral del mito,

el ritual tan bonito

que se palpa hoy en Fuentes.

Las sonrisas de la gente,

las caras de expectación,

los versos, la relación.

Cuando desde aquí lo miras,

se parece hasta mentira

ser el centro de atención.

 

Y aunque hoy ese ritual

impongo celebraciones,

también caben reflexiones

sobre el momento actual.

A mí me sienta fatal

oír a ciertos señores

hincharse a exigir favores

para su rica región,

cuando es Castilla y León

la que sufre más dolores.

 

¿Que piden en Barcelona?

¿que reclaman en Valencia?

¿que exige con insolencia

Aguirre la boceona?

El poder nos abandona,

dicen Urcullu y Montilla.

Todo el mundo grita y chilla,

todos elevan el tono.

Si quieren ver abandono,

que se pasen por Castilla.

 

Ellos tienen población,

nosotros pueblos sin gente.

Ellos empresas pudientes,

nosotros emigración.

Pero en cualquier ocasión

ya se quejan de injusticia.

Es algo que me desquicia.

Tanto amor al ciudadano,

pero nadie echa una mano

si el campo pide justicia.

 

Hablan y hablan con cinismo

de la solidaridad.

A la hora de la verdad,

solo piensan en sí mismos.

Con semejante egoísmo,

es muy fácil deducir

que cuando hay que repartir,

surgen problemas de peso.

Unos piden para accesos,

otros… para subsistir.

 

Además de reclamar,

para ganar la batalla,

hace falta echarle agallas,

en vez de tanto llorar.

Hay que ponerse a luchar,

a pelear reto y duro,

a afrontar cualquier apuro,

con fuerza y con optimismo.

Si nos vence el pesimismo,

tendremos negro el futuro.

 

Después de esta reflexión,

envío alegre y gozoso

un saludo cariñoso

a toda la población.

Así se presenta Aarón.

Cara de niño pillín,

famoso en este confín

por ser el crío pequeño

del cruce de una Burreño

con Chayane el bailarín.

 

Va a una academia a bailar

para lucir su tipito.

Es un artista al lanzar.

Ya le empiezan a llamar

José Luis el Farruquito.

 

Con el máximo interés,

poco a poco va aprendiendo.

El mundo ha vuelto al revés.

De joven quiso ser Chendo,

de viejo, Joaquín Cortés.

 

Futbolista de postín,

puso muchas zancadillas.

Dio leña en las espinillas.

Y hoy es un tipo pillín

de los que baila en puntillas.

 

Mi madre le da la lata.

Ni bacalao ni bachata.

Ni cumbia ni merengón.

Tú lo que quieres, pendón,

es ligar con las mulatas.

 

Mi tío Ángel lo reñía.

¿A qué aspiras, criatura?

Te faltan clase y finura.

Otro gallo cantaría

si tuvieras mi figura.

 

A causa de sus desvelos,

día a día pierde peso.

Un caso que clama al cielo.

Desde que el pobre es abuelo,

se está quedando los huesos.

 

Mi madre está preocupada

al ver semejante plan.

Ojo, si está cabreada.

Parece cuando se enfada

el Sargento San Julián.

 

Tiene engañada a la gente

con su carita de cría.

En la calle sonriente.

Pero en casa es diferente.

Nos pone firme, la tía.

 

Nos chilla, se pone brava.

Menudas broncas me llevo.

A respirar ni me atrevo.

En correos la llamaban

la cartera con dos huevos.

 

Yo no merezco esos gritos.

Soy un muchacho modelo.

Soy san Aarón bendito.

Un auténtico angelito

caído del mismo cielo.

 

Desde muy niño mostraba

virtudes de buen cristiano.

Si alguno lo saludaba,

él no le daba la mano.

Una patada le daba.

 

Observando sus trastadas,

dijo mi abuela asustada,

que ninguna duda quepa

a juzgar por sus gansadas,

burreño de pura cepa.

 

Al ver estas tropelías,

Pepín lanza su discurso.

Sonriendo nos decía:

con peores caballerías

gané yo más de un concurso.

 

Si el nieto es algo animal,

si hay quejas por sus andanzas,

casi casi le da igual.

Solo le parece mal

que le coma la matanza.

 

La crítica me rebota.

Yo sigo dando la nota

con burradas a porrillo.

Me quedé un día en pelotas,

en las fiestas de Vadillo.

 

Tras hacer un botellón,

allí estaba el santo Aarón,

mostrando traste y culito

y meando en un rincón

mano a mano con Pedrito.

 

Visión tan aterradora

produjo más de un desmayo.

Comentaba una señora,

Cómo lo pusiste el mayo,

lo estás espinando ahora.

 

En el mercado romano

hicimos mil desatinos.

Disfrutamos como enanos

zampando un menú muy sano,

patatas bravas y vino.

 

Sentó bien la digestión.

Con la conciencia tranquila

llegó la revolución.

Como el paso de un ciclón,

como el caballo de Atila.

 

Aunque la gente critica,

si lo de abajo nos pica,

me voy con José Miguel,

Justo, Adrián y Noel,

a correr tras de las chicas.

 

Si el cura quiere indagar

por qué no vamos a misa,

le tengo que explicar

que nos gusta más follar

que verle a él en camisa.

 

Yo soy el jefe y me empeño

a liarle al por mayor.

Me reprendió un señor,

el marrano más pequeño,

en la pocilga, el peor.

Una vez metido en brega,

mi inteligencia se aguza.

Mi ingenio a tal punto llega

que he pescado una merluza

sin pisar por la bodega.

 

Quiero que este verso sea

un arrullo que camina.

El corazón me domina.

Con permiso de la aldea,

un beso fuerte, Cristina.

 

Como estudiante, una fiera.

Leo y leo con ahínco.

Clavo los codos, los hinco.

Ya llevo cinco carreras,

cuatro trotes y dos brincos.

 

Me matriculé sin más,

en imagen y sonido.

Si hay que ir a clase, se va,

pero, hombre, ir pa' na’

es que no tiene sentido.

 

Hazte enfermero, asegura

Hugo muy serio y formal.

Entre esguinces y fracturas

no te hace falta hospital.

Haces en casa las curas.

 

Los meniscos, el talón,

las vendas, el algodón,

el caminar con prudencia.

Parece la habitación

una clínica de urgencias.

 

Allí están los calzoncillos

que llevaba el penitente

cuando, haciéndose el valiente,

lo revolcó en Argujillo

la vaca del aguardiente.

 

Fue una hazaña de valía,

mi madre todavía me lo recuerda.

Por más que les doy lejía,

no se va a la porquería.

Me siguen oliendo mierda.

 

Al partir es tradición

entregarles a la madre,

a los abuelos, al padre,

alas, plumas, corazón.

Yo no haré esa partición.

 

Mi gallo va destinado

a Sergio. Emocionado,

pido que cambie su suerte,

porque pronto espero verte

feliz y recuperado.

Ánimo, campeón.

 

Concluye ya el ritual.

Aromas de despedida.

Nunca olvidaré en la vida

festejo tan especial.

Antes del adiós final,

un recuerdo hecho oración.

Quiero que mi relación

viaje y se eleve hasta el cielo,

para que Ángel, mi abuelo,

reciba un beso de Aarón.

 

¡VA POR TI FUENTESPREADAS!

 

QUINTOS 2010 (1992) – RELACIÓN – Eder Aguado Cristóbal

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QUINTOS 2010 (1992) – RELACIÓN – Adrián Alonso Martín

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